lunes, noviembre 22, 2010

Viejo

Nada nuevo en el espectáculo que el Ballet Flamenco de Andalucía ha traído al Festival de Música de Cádiz. Complacida y complaciente exhibición de machos en celo y despechadas hembras aulladoras, puterío, semanasanta, entierro a hombros... No sé si todos estos requetevistos topicazos tienen algo que ver con el poema del cante jondo de Lorca que se utiliza como pretexto.
Se salva el desempeño poderoso de los cantaores -dos hombres y una mujer-, la calidad del cuerpo de baile, buena parte del vestuario y poco más.
Lo peor es la música, por llamar así al continuo machaqueo de caja rítmica, a la saturación sonora con la que se intenta encubrir la ausencia de melodías y desarrollos dignos. Si algún cante tradicional se insinúa, rápidamente perece apuñalado por armonías y melismas de feria y rocío en tono menor, con los que supongo que se trata de hacerlo parecer "moderno".
Ante lo cual, uno se pregunta qué diablos pinta este espectáculo en un festival de Música.

No hay comentarios: