miércoles, mayo 25, 2011

Vaya plan

Ya han pasado las elecciones ¿Arreglaste tus cuentas con Zapatero? Estupendo. ¿Y ahora? 
Pues nada, que gracias al voto de castigo al PSOE y a la muy legítima abstención de una tercera parte del electorado -motivado por sus muy legítimas y diversas razones-, el PP se ha quedado con casi todo el poder municipal y autonómico, en muchos casos por esos pocos votos que deciden la mayoría absoluta y el curso de la historia.
Y aquí estamos. El PSOE, ausente, ocupado ahora en arreglar cuentas internas (ojalá que tenga suerte). El debate y las reivindicaciones participativas han desaparecido del mapa, en la fugaz estela del 15M (¿erais un espejismo, chicos?). Y de política en serio sólo se discute ya en la nueva sección de elpais.com. 
Esto ante un horizonte que se perfila como un "más de lo mismo" tendiendo a mucho peor.
Por ejemplo, estoy digiriendo lo que anuncian dos catedráticos de Sociología de distinta reputación. Uno, el ultra Amando de Miguel, dice que "lo primero que tendrá que hacer el PP es echar a un millón de funcionarios y cerrar universidades, como Grecia" http://www.youtube.com/user/am1090tx6#p/a/u/2/dnL7U0lKhQg.
El otro, el progresista Ignacio Sotelo, indica que "la mayor parte de la población tendrá que acostumbrase a saltar de una colocación a otra, cambiando a menudo de actividad, con periodos intermedios, más o menos largos, de desempleo" http://www.elpais.com/articulo/opinion/Refundar/PSOE/elpepiopi/20110525elpepiopi_4/Tes. Porque "el hecho fundamental de que el trabajo haya dejado de ser el eje central que articula la vida de amplias capas sociales ha significado un golpe definitivo a la socialdemocracia". 
O sea, que nos espera un futuro igualito que el de los EEUU donde, por cierto, hay 43 (cuarenta y tres) millones de pobres y 50 (cincuenta) millones de personas sin asistencia sanitaria. No está mal.

¿Se te ocurre algo, (improbable) amigo lector? Porque a mí, no.

martes, mayo 17, 2011

Asco

No le tengo la menor simpatía por Strauss-Kahn ni por los violadores, maltratadores o acosadores de mujeres, hombres o niños.Pero, a pesar de mi impulsiva tendencia a "rajar" de lo que considero injusto, la vida me ha enseñado que las cosas siempre tienen más de una cara, y que hay que tentarse la ropa antes de glorificar o condenar. De hecho, en mis últimos años de plumilla me he ido asentando en el convencimiento de que la llamada "pena de telediario" (o de portada de periódico) es una de las más cínicas y clamorosas injusticias que puede cometer la prensa, y entono el mea culpa por las que yo haya podido perpetrar. 
Por eso, tengo decir que me ha dado asco la tertulia de esta noche en el programa "Hora 25", de la SER, en la que algunos de los participantes, especialmente Carlos Carnicero, se han ensañado con Strauss-Kahn aunque, eso sí, "respetando su derecho a la presunción de inocencia". Un periodista francés a quien el programa le ha pedido su opinión ha recibido una buena ración de descalificaciones por mostrarse prudente respecto a lo que está pasando.
La excepción ha sido el maestro Miguel Ángel Aguilar quien, temiéndose la lluvia de fuego que se iba a abatir sobre el ya condenado político francés, se ha adelantado a recordar la obligación de los periodistas a ser consecuentes con la presunción de inocencia de los detenidos, pidiendo prudencia hasta que se conozcan fehacientemente las pruebas de los supuestos delitos que ha cometido. No ha vuelto a abrir la boca. Y Ángels Barceló ha tardado casi media hora en poner coto a la verbosidad moralizante de Carnicero.

jueves, mayo 05, 2011

De iguales, nada

Las múltiples broncas que ha montado el Partido Popular en los últimos meses (por no decir años) han tenido como objetivo enturbiar el panorama político, y lo han conseguido, según comentaristas solventes. Una vez establecido que "todos son iguales", sin matices, el elector socialista se muestra aburrido, desalentado y, lo que es peor, decidido a no votar, para no "mancharse". Ahí tenemos los datos de la encuesta del CIS que se han publicado hoy, a las puertas de la campaña electoral.
Es difícil, si no imposible, revertir este estado de ánimo generalizado. Pero sí se puede, al menos, intentar esclarecer alguno de los procesos que se están utilizando para hacer prevalecer la gran mentira que es el PP. Es esto lo que hace el periodista Román Orozco en su columna de hoy en El País http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Censores/populares/elpepiespand/20110505elpand_6/Tes, en referencia a la ofensiva contra los informativos de Canal Sur (a sus periodistas se limita a acojonarlos) por el caso de los ERE. 
Orozco revela una realidad contable que desmonta las falacias del PP: en 42 días ha habido en CSTV 251 declaraciones de líderes políticos sobre los falsos ERE.  El PP encabeza la clasificación con 67 intervenciones, de ellas 27 de Arenas; el PSOE, 28; IU, 19; la Junta, 46 (Griñán, 17); el Gobierno central, 15 (Chaves, 6); los sindicatos, 4, y el fiscal superior de Andalucía, 1. 
O sea, que la televisión pública de Andalucía no ha "ignorado" el asunto. Más aún, creo que ha aburrido al personal con tanto machacarlo, contribuyendo al efecto calamar que busca la (¿extrema?) derecha andaluza
(Y no creo que a nadie le importe, pero como es mi blog, lo digo: mi propia experiencia me permite afirmar que la información política en CSur es "correcta", proporcional y aburrida hasta la náusea).   
Cosa muy distinta es el tratamiento del caso Gürtel en Canal 9, la televisión valenciana que controla el PP: de enero a abril ha mencionado la palabra "Gürtel" en 64 ocasiones, pero 36 de ellas por el juicio y absolución del portavoz socialista Jorge Alarte, y sólo cuatro -todas positivas- en relación con Camps.
Así que las cosas claras: el que no quiera votar, que no vote, pero que no diga que es "porque todos son iguales". De eso, nada.