"Tal vez esa palmeritis [se deba a que] -aparte que las dejen a buen precio en el vivero de Málaga- (...)".
Bueno. No sé a cuánto las pagará el Ayuntamiento, pero buena parte de las que compra, desmochadas y lamentablemente podadas, aparentan ser de segunda mano. Los "jardines" y aceras donde las planta quedan, a mi vista, como espacios inhóspitos y desolados y, lo que es peor, con vocación de eternidad, ya que la vida media de las palmeras está entre los 200 y los 300 años...
Como la ampliación del aparcamiento de Canalejas, es otra herencia maldita para generaciones de gaditanos.