Así lo contó el Diario de Cádiz el 7 de agosto de 1936:
Ayer por la tarde, en el castillo de San Sebastián, se cumplió la sentencia de muerte recaída en el Consejo de Guerra contra Mariano Zapico, el teniente coronel jefe de la Comandancia de carabineros, Leoncio Jaso Paz, el capitán de asalto jefe de las fuerzas de Seguridad en la provincia, Antonio Yáñez y el oficial de Telégrafos, Luis Parrilla Asencio. Que Dios haya perdonado a los que fueron víctimas de sus errores."
Declaración de Lugar de Memoria Histórica, el 20 de marzo de 2012:
"Castillo de San Sebastián. Cádiz
Cuando se produjo el golpe de estado contra la República, el gobernador civil, el comandante Mariano Zapico, se hizo fuerte en la sede del Gobierno Civil junto al presidente de la Diputación, Francisco Cossi, y a medio centenar de militares leales comandados por el capitán Antonio Yáñez-Barnuevo, además de centenares de voluntarios. Yáñez-Barnuevo, junto a guardias de asalto y milicianos, mantuvo la resistencia desde las 16.00 horas del 18 de julio de 1936 hasta el día siguiente, cuando las tropas sublevadas en Cádiz obtuvieron el refuerzo de regulares procedentes de Ceuta. Los defensores del Gobierno Civil fueron detenidos el 19 de julio y llevados al Castillo de Santa Catalina los militares y a la prisión provincial y al barco-prisión Miraflores los civiles.
Cuatro días después se incoó expediente para consejo de guerra sumarísimo, por el delito de rebelión militar, al gobernador civil comandante Mariano Zapico, al teniente coronel Leoncio Jaso, al capitán Antonio Yáñez Barnuevo, al oficial de telégrafos Luis Parrilla, al presidente de la Diputación Francisco Cossi, al capitán de fragata Tomás de Azcárate y al secretario particular del gobernador Antonio Mascalio.
El 2 de agosto fueron condenados a muerte y el día 6 ejecutados los cuatro primeros en el Castillo de San Sebastián. Este lugar, a partir de entonces, sirvió de escenario para el asesinato de muchos defensores de la legalidad y del orden constitucional, en numerosos casos sin la celebración de juicio previo y sin que sus cuerpos aparecieran nunca. Otros sufrieron años de prisión en penosas condiciones".