martes, enero 11, 2011

Ay, amor

Todavía con los ojos húmedos. Acabo de ver a Miguel Poveda cantando a Serrat. Ha sido en Cádiz y de forma inesperada, porque realmente pensaba que anunciar la presencia del cantaor era un truco para atraer púbico a la presentación del libro "Serrat. Cantares y huellas" de Luis García Gil. Pero no, allí ha estado, en el Centro de Flamenco La Merced. Sus dos intervenciones -"Ay, amor", a dúo con Javier Ruibal- han provocado el entusiasmo y la aclamación del público. Inolvidable. 
Este joven flamenco catalán es un fuera de serie pero, como sus coetáneos Iniesta, Xavi, Messi y otros tantos, llena el escenario y emociona con solvencia y sencillez, con la normalidad del superdotado que, a pesar de todo, sabe que sólo es un hombre.

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